lunes, 29 de febrero de 2016

Las invitaciones de Iván de la Torre Cordero

[Painter with blue roof (1949) de Cuno Amiet (Sueco; 1868 a 1961)]


De absurdos, sentidos y transformaciones del arte



Edgar A. G. Encina
 Artículo publicado en la revista cultural Crítica. Fondo y forma.



El aclamado Titus Burckhardt (Florencia; 1908-1984), ese que es recordado por Ernst Gombrich (Viena; 1909-2001) por su «Die Kunst nach Aufgaben, das ist mein Vermächtnis»,[1] escribió en su afamado ensayo «Le Retour d’Ulysse», con un tono hierático, sobre la necesidad, los riesgos y las posibilidades de abandonar el yo. Sus palabras, dirigidas a los artistas que pretendan trazar su propio camino a la realización espiritual, recuerdan la aventura que debe soportar ese abandono del yo por una conversión verdadera al «uno mismo». Esa aventura, que es al tiempo conversión, soporta, como martirio o penitencia, la mutación y el abandono de las ínfulas vanas, de las riquezas adquiridas, lidiando perpetuamente contra las pasiones que conforman a ese viejo yo, siempre en el permanente sacrificio de la humillación.[2]
Iván de la Torre Cordero (Ciudad de México; 1974) trabaja en la Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas, es artista gráfico y lleva una vida más o menos soliviantada y reposada. Desde el pasado 25 de febrero expone en el café-restaurant La Bodeguilla sus «Dípticos con memoria. Ausencia de pincel a 5tintas». Su trabajo, tanto el profesional como el artístico y el de padre de familia, lo lleva con discreción, a pesar de que en alguno que otro momento se le escapen los acentos. Esta ocasión, de la Torre Cordero, aceptó escribir, no sin algunas prisas, y como un rallo estruendoso sus primeras líneas sugieren la visión que tiene del quehacer creativo, luego se va con ideas que lo justifican y que son lanzadas para que el lector navegue en libertad. Estamos frente a un artista que más le gusta la buena vida y que, sin remedio, no teme aventarse espontáneo al ruedo. Iván es, en mucho y por quien le conoce, el más humano de los humanos y sus palabras son la invitación a leer, la invitación a ver, la invitación a conjeturar.



¿Es absurdo hablar de arte a los mortales?

«Arte es aquello que llamamos arte», Armando Haro (1974-2014)

Nuestra sociedad tiene la mayor cantidad de artista que toda la historia, pero hay un déficit en la creación de público de arte y una casi nula experiencia estética.
La primera vez que tomé conciencia a lo que llaman experiencia estética fue apreciando un claro oscuro nombrado «Retrato de una mujer joven» (1634) pintura al óleo de Rembrandt (Leiden; 1606-1669). El museo tenía la política de acceso gratuito, por lo que contemplé más de una ocasión la obra. La mujer en cuestión no era agraciada, pero la técnica en que se plasmó transmitía la sensación de perfección en los trazos y en las perspectivas; había un lenguaje y se descubría el sentido de comunicación entre los colores y el subconsciente. El brillo de sus ojos me indujo a divagar sobre lo que es el ser humano en un aspecto atemporal, en cierto sentido fue en desafío al Dasein de Heidegger (Alemania; 1889-1976). Cuatro siglos cribaron a través de una y mil historias en la obra que, desde un sentido romántico, mostraba la representación divina en el ser humano a través de una obra de arte que logra comulgar en el espíritu de la creación a la fuerza, a la belleza y al candor.
René Huyghe (Francia; 1906-1997) escribe: «No hay arte sin hombre, pero quizá tampoco hombre sin arte». Hablar de humanidad es hablar de mortalidad; la vida y muerte son latentes en la concepción de arte. El arte actual remite al pensamiento irracional, a la conducta extravagante y a los excesos, debiéndose –entonces- a la sublimación de los vicios o de la locura. Digno espejo del contexto social, esbozo. Dios ha muerto. El arte ha muerto. Sin embargo, el hombre no es libre; solos se encuentra huérfano y sin reglas y condenado a repetir la tragedia griega de Edipo. Aquí, pienso, lo que Avelina Lésper ha escrito toma fuerza: «Si todos son artistas y todo es arte, por lo tanto hasta el último centímetro cuadrado de la realidad es arte y es un museo al mismo tiempo. Pues afuera con sus obras, a la calle y que dejen los museos para lo extraordinario».
A principios del siglo XX, con la intención de crear un arte nuevo, joven, libre y moderno, un arte que representara la ruptura con los estilos dominantes en la época, los modernistas denominaron lo suyo, es decir a su arte, como aquello por lo que se paga en demasía. Por decirlo a mi forma, los caprichos que la gente adinerada tasaba a su parecer como algo digno de ser venerado o coleccionable, independiente de la técnica, trayectoria o linaje del autor.
Por su parte, Marcel Duchamp (Francia; 1887-1968) al presentar en 1917 su obra Fountain, esta que firmó como «R. Mutt», marcó con ironía y profundo sarcasmo la muerte del canon establecido por la academia. Igual que Prometeo llevó al artesano o al artista común la posibilidad de ser inmortal, a pesar de no tener linaje ni educación artística, Duchamp liberó la línea y en la caja de pandora quedó la disciplina.
Las Artes en los 50´s del siglo pasado dejan de ser «Bellas», pues trasmutan a la finalidad de asombrar y de dar un golpe en la conciencia social e individual a través experiencia «estética». Esto se da en respuesta al pánico vivencial, al vació existencial patente e imperativo que suscita un profundo dolor al sentirse vivo, al no haber seguridad de una continuidad, creando así la realidad en sí misma como obra surrealista, creada por temor a la muerte.
La actitud de arrogancia y soberbia de los artistas van en coordinación, como en tenue silueta, junto con los coleccionistas. El poder adquisitivo de un mundo de excesos y decadencia es patentado a través de lo incomprensible; es decir, si se comprende, entonces no es estético. El hombre ha sucumbido a su alienación.
Al morir Dios y al morir el arte, el hombre tiene la responsabilidad de crear y recrear el mundo a su imagen y semejanza; se da cuenta que está sólo y no tiene idea de cuál es su imagen o su esencia y perdido en el mar de la iconografía sólo alcanza a recrear el anhelo de su propia torre de Babel o en su castillo de marfil a través del hedonismo.
El artista se libera pero encadena al espectador; lo hace sentir incomodo, le reta. No pretende satisfacer lo estético, ni lo práctico. Sólo pretende golpear y asombrar y, a través del pánico, transmitir el vértigo y hastió existencial.
Eros representa los instintos más primitivos por satisfacer.
Tanatos engloba los deseos por destrucción y agresividad.
El arte se reduce a la semiótica de la vida y muerte.
El regreso a Ítaca, en lo referente al arte, se dará a través del crisol del tiempo y del lenguaje.




[1]      «El arte como tarea, ése es mi legado».
Cfr. E. H. Gombrich, Los usos de las imágenes. Estudios sobre la función social del arte y la comunicación visual, Singapur, Phaidon, 2003.
[2]     Cfr. Titus Burckhardt, «Le Retour d’Ulysse» en Étudies Traditionnelles, París, Enero-marzo de 1979.

lunes, 22 de febrero de 2016

[Sculpture Academy, Josef Breitenbach (Munich; 1896-1984), Paris, c.1935]


De las identidades del cuerpo
5 temas de desnudos, goce, amor y…, que Citlali Córdova anota



Edgar A. G. Encina
Artículo publicado en la revista cultural Crítica. Fondo y forma.


 Harán dos o tres años que le propuse a Citlali Córdova que trajéramos Le libre des libres éroquiques de Emmanuel Pierrat (Francia; 1968).[1] No lo conocía. Le narré en cinco o seis minutos de qué iba el libro y ella propuso como solución que lo mejor era hacer nuestra propia versión. Pasaban las diez de la noche, compartíamos la mesilla con otras personas que se interesaban por charlar de todo y de nada y, por lo mismo, no seguimos con el tema. Quizá este es el recordatorio para traducir o hacer la versión mexicana de Le libre des libres érotiques.
         Alba Citlali Córdova Rojas (Tepíc, Nayarit; 1980) ha sido becada por la seduzac para estudiar el doctorado en Investigación Artística en la Universidad de Sevilla donde, además de seguir la planeación de/para su titulación, ha participado en el proyecto «El mediterráneo como frontera» organizado por el Centro de las Artes de Sevilla, inscrito en las líneas de arte y pensamiento. Además de lo anterior, que tiene en gran aprecio por Emilio Carrasco y que ha expuesto en algunos lugares de México, se que tiene en su top five para exponer en las plazas, en su barrio de Guadalupe, en lotes baldíos en las colonias, en el monte, en la calle -pero en movimiento, por ejemplo en un auto de perifoneo o llevando pancartas-.
Citlali Córdova se ha decidido atender la invitación a escribir en este número. Con cinco temas, que teme no sean «muy militantes», dice del desnudo y del arropaje; del goce a fuego lento, de la descodificación y los temores a verse exhibida; a los porque si del sí, del desnudo y de los desparrames de la vida, el arte y el amor o lo que se le parezca. La clave la anota al final: multiplicidades. Sin embargo, para llegar ahí, para dar con ello, para cerrar el círculo es preciso leerla en cada una de sus ideas y subrayar sus atrevimientos. Córdova, que al final sugiere la multiplicidad como clave de este artículo, no limita jamás una sola posibilidad y, en todo momento provoca, lector.



El amor o los desafíos del goce y el cachondeo
El goce si no es desafío no es. Si no implican salir de los esquemas y probar rutas alternativas, si no ocurre así, entonces es fast food: una experiencia reciclada, de masas, de bajo coste y con sabor homogéneo. El reto es cocinar a fuego lento, esperar que frutos maduros al apretarlos se derramen en las manos, degustar otros sabores, llevarte a la boca cosas que jamás imaginaste probar, arriesgarte a sus texturas. Planear la siguiente maniobra, jugar a la cacería, dejarse alcanzar. Luego más desafíos, mantener el interés, el propio (¿y el ajeno?), sabiendo combinar lo nuevo con lo eficiente y conocido (Porque no siempre lo nuevo es mejor, eso se sabe luego).

Desnudarse por ganas, desnudarse porque sí
¿Qué es la desnudez en la época de la democratización del porno?
Están tan normalizadas las tetas que lo mismo venden un auto que una cerveza. Lo que la desnudez ha ganado en masificación y visibilidad no lo ha avanzado en descosificar el cuerpo. Lo contestatario sería desnudarse sin pantallas de por medio, sin publicidad; desnudarse porque sí, tan sólo porque nos da la gana. Desnudar cuerpos imperfectos, sin estándares, sin nervios, fuera del ojo público, o no… o sacar los pechos para amamantar en las plazas y las oficinas (un gesto amoroso sin duda), tomar el sol en pelotas en los parques, ocupar el espacio público al desnudo y desconfiar de todo aquél que use corbatas (motivos hay).
En los tiempos que corren no escandaliza el cuerpo tanto como lo sentimental. Me preocupa más verme descubierta que desnuda, y es que enamorarse es hacer el ridículo: «cuando imagino seriamente suicidarme por una llamada telefónica que no llega, se produce una obscenidad tan grande como cuando, en Sade, el papa sodomiza a un pavo», escribe Barthes en Fragmentos de un discurso amoroso.[2]

Dificultades de crear enamorada
Damos por hecho que el amor es una cosa que condiciona para bien o para mal nuestra vida. Es tan difícil o tan fácil tanto para un artista o para una médica o para un mecánico; es un intercambio de afectos que sirve para socializar, para conformar bloques de una determinada forma de vida, es una negociación.
Y si pienso que el arte es una cosa separada de la vida, una actividad dentro del sistema arte y sus circuitos, entonces enamorarse es un grave contratiempo que roba las energías, que ralentiza los procesos productivos de las obras y que es poco rentable en consecuencia.
Pero si el arte y la vida tienen fronteras intermitentes, difusas e imperceptibles, entonces estar enamorada (afectada, entrepiernada, o lo que sea) no resulta traumático. La creación se desparrama todos los días sobre actos amatorios. Cada gesto, cada palabra, nuestros trayectos forman parte del gran «performance» que es vivir; dejar fluir el torrente hacia el (los) amante(s), en vez de agotare se multiplica, incluso el cansancio, la fatiga son más un trance, una caída libre.

Que me vean y quieran desnudarme o las represiones sociales
No sé qué es peor: que me vean y quieran desnudarme o que me vean y quieran cubrirme. Porque sobre el cuerpo femenino todo el mundo tiene una opinión; si está descubierto, los machitos consideran que está disponible, que pueden tocarlo, restregarse, mirarlo, insultarlo. Del otro lado están los que pretenden cubrirnos, los que dicen que provocamos, quienes ponen códigos de etiqueta y secretamente piensan que si nos agreden es que lo merecemos. No creo que deba ser tan difícil comprender que no tengo un cuerpo, sino que SOY un cuerpo. No debería ser un riesgo ser quien se es.

Crear, follar o vivir con amor; caminos bifurcados o el fin de semana que asecha.
Si el amor es el amor romántico, machista, de medias naranjas, naif, que lo embarga todo, comercial, que produce subjetividades basura; si el amor es eso, paso. No estoy interesada.
Si significa otras cosas, si es una invitación a construir otras formas de vida y de relacionarnos (con los otros, la naturaleza, conmigo misma), entonces sí; hablemos, creemos, negociemos, inventemos, construyamos, defendamos, follemos, crezcamos, caminemos, sembremos, liberemos. Crear es amar y «amar es combatir»[3] (cito el poema de Octavio Paz, Piedra de Sol; no la rola de Maná, aunque también vale, o sea ¡cada quién!).



[1]      Emmanuel Pierrat, Le libre des libres érotiques, París, Éditions du Chêne, 2007, 223pp.
[2]     Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso, México, Editorial Siglo Veintiuno, 2011, p. 144.
[3]     Octavio Paz, «Piedra de sol», México, FCE, 1957.

lunes, 8 de febrero de 2016

Escuela Complutense de Verano (A)

La Biblia cum concordancia veteris et novi et Testamenti sacrorum canonum (Lugduni: Jacobum Mareschal] de 1527, escrita en «Latín vulgata» es popular entre los amantes de los antiguos libros. En este caso la singularidad radica en la aparición de un corazón  puesto junto al dedo que señala la nota y abreviatura.



 En julio participaré, junto a varios colegas de la ucm coordinados por la Dra. Isabel Cristina Díez Ménguez, en la «Escuela Complutense de Verano» con/en el «Curso D08»:





Toma, lector, este como el primer anuncio, ya en tiempo iré dando antecedentes de mi labor.

12 NMS por Iván Noé Martínez Ponce

[Fuente de la imagen Ahora semanal]


12 Nuevas reglas para pensar la Constitución como pretexto
Los Nuevos Movimientos Sociales expuestos por Iván Noé Martínez Ponce

 Edgar A. G. Encina


Artículo publicado en el semanario cultural Crítica. Fondo y forma.


 Iván Noé Martínez Ponce (Chihuahua; 1975) es doctor en Sociedad y Cultura Contemporánea por la Universidad de Alicante y docente en la Unidad Académica de Derecho de la uaz, en la que también realizó estudios. Su curriículum profesional, además de ubicarle como colaborador-asesor en Procuraduría General de Justicia del Estado y como antiguo Cronista adjunto en la Capital del Estado, entre otras cosas rastreables en la red, ha publicado artículos, impartido cátedra y colaborado con instituciones educativas y de procuración de justicia en México y España.
         Esta ocasión, para la serie: «Individuos que en su andar hacen nuestra ciudad», sólo he sugerido un tema y, para responder, plantea doce nuevas reglas que, de a poco, nos apabullan con certeros argumentos. «Constitución y constitucionalismo» y lo que Martínez Ponce hace es adjetivarlo, subponerlo debajo de un pensamiento individual que pondera el bien común. ¿Será este el re-neo-liberalismo que se explica los desafíos y daños y futuros, o sólo la voz levantada por un hombre que sabe leer y escribir? Estamos frente a la perspectiva crítica de un hombre que es crítico y proponente, para muestra las siguientes líneas, lector.

Cero. Los preliminares.
Es necesario, antes de hablar de la Constitución, realizar procesos reflexivos que permitan entender nuevas reglas para pensarla. En este sentido, existe en sociología un teorema básico: «Cuando las personas definen una situación como real, esta será real en sus consecuencias». Así, me interesa proponer, en los siguientes de diez párrafos, argumentos de los que se pudieran desprender, por el lector, reflexiones en torno a la emergencia de entender a la Constitución y demás ordenamientos jurídicos, como construcciones que han de ser definiciones de la realidad.
La realidad social no sólo es resultado de una construcción humana, además los sujetos se transforman en actores y buscan la recomposición de su mundo de vida. En esta oportunidad, es de interés escribir sobre el papel de los Nuevos Movimientos Sociales (nms) en el contexto de la globalización, entendiendo estos como puntos de partida para iniciar a pensar: ¿Constitución para qué y desde dónde?

Uno. El escenario.
Asistimos a un resquebrajamiento de las instituciones en cuanto dejan de ser factores de identificación de los individuos. Las instituciones, públicas o privadas, se encuentran en crisis; aún más, el Estado-nación y su soberanía están siendo modificados por la globalización, generada por las acciones de las grandes empresas mundiales que desembocan en un proyecto totalizador que, a su vez, tiene como resultado heterogeneidad social y cultural. Esa heterogeneidad está caracterizada por el anonimato y, según Touraine, por la desinstitucionalización y desocialización. Es decir, frente al sueño Kelseniano de transición hacia el Estado-mundial (globalización) los sujetos dejan de tener confianza en las instituciones públicas perdiendo el sentido de pertenencia en el mundo de lo que clásicamente se entendía por sociedad.

Dos. Dessocialización
Las instituciones se alejan de las necesidades de los sujetos centrándose, primordialmente, en el control de la información-comunicación como medio para optimizar sus beneficios económicos. Aún más, las instituciones despersonalizan y dessocializan a los sujetos, que dejan de definirse en relación con la sociedad pudiendo encontrar definición por ellos mismos. Estamos frente al rompimiento de la sociedad civil con la sociedad política, donde se desprendería la necesidad de una patente institucional para intervenir en los asunto del Estado.

Tres. Desestructuración.
Se puede afirmar que la visión del sujeto, como ser social y agente económico racional, se enfrenta a la desinstitucionalización de la sociedad que buscan reconstruir a partir de elementos que, aunque desestructurados, constituyan pequeños retales que formaban, en el pasado, una experiencia integrada y que, en el presente, generan sentimientos de angustia e inseguridad. Esta pérdida se manifiesta en la disminución de la autonomía del sujeto para la elaboración de su mundo de vida, mundo que oscila entre una realidad impuesta por las instituciones político-administrativas y la necesidad de un sentido subjetivo de calidad de vida.

Cuatro. Re/construcción
En este escenario, nos encontramos ante la emergente necesidad de impulsar nuevas formas de organización y participación social que busquen la construcción de nuevas instituciones y la conformación de canales de participación que permitan hablar del mundo y ser parte de él. Ello implica un necesario replanteamiento de las instituciones, la sociedad, la ciudadanía y los puntos de interconexión entre ellos.

Cinco. Nichos sociales
Frente a los efectos de la globalización, los sujetos tienden a aglutinarse al interior de grupos donde se comparte una visión de mundo y, por tanto, generan estrategias para encararlo. Así, en casos, esos grupos se convierten en movimientos sociales que intentan transformar su mundo. Tienen como elemento primordial la búsqueda de una respuesta en base a nuevos códigos simbólicos-culturales, que: i) aglutinan a los sujetos que los componen, ii) les proporciona una narración, iii) es un espacio simbólico para la elaboración de principios y valores que les dan identidad como grupo y iv) les permite la generación de estrategias para enfrentar la realidad social a la que se oponen o rechazan. Se trata, desde luego, de los denominados Nuevos Movimientos Sociales «nms» que implican la pertinencia de replantar problemas como: sistema de representación, democracia, Estado de Derecho, políticas públicas, confianza en las instituciones, participación ciudadana y muchos etcéteras.

Seis. Nms.
Hablar de nms implica encontrarnos frente organizaciones que dan cuenta de movimientos surgidos en el último tercio del siglo xx. Su existencia suele ubicarse, principalmente, como: i) reacción a los problemas originados por los efectos del crecimiento sin atención pertinentemente, ii) una transformación de las sociedades industriales occidentales surgida en paralelo a la reestructuración de las relaciones sociedad, estado y economía, iii) el cambio en los valores y la búsqueda de bienestar no relacionada a factores económicos, iv) reacción contra la modernidad por su carácter alienante y v) respuesta a una crisis cultural que activa movilizaciones con posiciones críticas. Estas construcciones teóricas enunciadas posicionan a los nms como una reacción a la modernidad, desfasando y tensionando la visión de mundo de las instituciones y el no institucional, implicando pérdida de credibilidad. Se vive en una realidad social con políticas públicas y construcciones jurídicas, que evaden la evaluación de los impactos sociales, en cuanto categorías que no generan capitales políticos.

Siete. Resignificación.
Los nms tienen buscan formas organizativas en pos de cambios simbólico-culturales, cambio que implica la necesidad de los sujetos por recuperar su mundo de vida. Esta recuperación, más allá de la obtención de oportunidades políticas o disponibilidad de recursos, se centra en la construcción de sentimientos compartidos, en la búsqueda de auto organización y/o en el respeto a la pluralidad. Se puede afirmar que cuando un movimiento se enfrenta a los aparatos políticos lo hace en nombre de nuevos códigos culturales, como respuesta simbólica Se entra, así, en el campo de lo simbólico y, por ende, de la identidad; conceptos que chocan con la institucionalidad política que se niega a evolucionar respaldándose en constructos legales alejados de la realidad social.

Ocho. Sentido colectivo.
Al interior de los nms se movilizan recursos simbólicos y materiales para llevar a cabo acciones en base a fines establecidos, partiendo del sentido colectivo de una realidad que les parece dislocada. De esta manera, los sujetos son capaces de definir y confrontar su situación con las definiciones situacionales elaboradas desde las instituciones y los conjuntos normativos que les dan vida.

Nueve. Nuevos requerimientos
Nos encontramos ante la necesidad de ejercicios reflexivos que permitan entender una nueva forma de sociedad y, por lo tanto, nuevos requerimientos para la construcción de canales de comunicación que logren la conformación de ordenamientos jurídicos que integren y generen sujetos y actores nuevos.

Diez. El final, el inicio.

Finalmente, más que hablar de la Constitución, es necesario escribir sobre las maneras de entender y conformar la realidad social. Esto obliga a preguntarnos: ¿Constitución para qué y desde dónde? Los constitucionalistas, los especialistas del derecho y los actores sociales en general, deben buscar análisis transdisciplinarios que unan la realidad con la ley, que reconozcan en el derecho la definición de la situación. Al final, “Cuando las personas definen una situación como real, esta será real en sus consecuencias”.

martes, 2 de febrero de 2016

Cinco temas para Jael Alvarado Jáquez

[Anselm Kiefer, Frauen der Antike, Phyrne, 1998]


Mamá retórica y multitonal

 Cinco temas para Jael Alvarado Jáquez

 Texto publicado en línea y gráficamente en el suplemento cultural Crítica. Fondo y Forma


Edgar A. G. Encina

 Aunque se ha dado en escribir el cuaderno de vida en dos tintas, éste es más bien variopinto y los tonos son s/elección del poseedor. La paleta de Jael Alvarado Jáquez (Zacatecas; 1977) tiene –quizá- cinco o seis que o van solos o se mezclan entre ellos o se empalman entre sí. Multitonal. Jael está casada con Catarino del Hoyo (Zacatecas; 1966) y es madre de los «pequeños retóricos» Leonardo y Sebastián. De Catarino, además de ser uno de los mejores pintores de la región norte de México, no hay más qué decir; este espacio le tiene reservada una invitación.
Jael es Licenciada en Filosofía y estudia la Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas; trabaja en la Universidad Autónoma de Zacatecas como productora de radio y coordinadora del programa radiofónico infantil Chinchilagua por el que, resultado obvio a la calidad que tu lector alguna vez habrás escuchado, obtuvo en 2014 el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica y en 2015 el Reconocimiento por Mención Honorífica del Premio Estatal de Periodismo, hasta donde llevo la cuenta.
Alvarado Jáquez también dibuja, pinta y hace grabado; si quieres probar bocado revisa en su perfil de Facebook las cinco imágenes que de su «Calendario 2016» subió, donde incluye portada y los meses de enero-febrero, julio-agosto y noviembre-diciembre. Chulada de impresiones digitales sobre cartulina de opalina de 43 x 28cms., que harán de la tragedia diaria un lúdico momento para empujar la vida, eso y que es cien veces mejor que el que le ofrecen en el cine o le dieron en las tortillas.
Esta semana Jael Alvarado Jáquez dio el sí y éstas son sus respuestas a los «Cinco temas» que he venido haciendo a individuos pensantes que en su andar hacen nuestra ciudad. Antes anoté Multitonal, fue intencionado. Las siguientes líneas que ha redactado Jael son así; entre el múltiple tono del sonido y el múltiple tono del color. Encontrarás una redacción tibia y discurrida, que te dejará notas mentales para este domingo y el lunes; que de vuelta a las labores cotidianas, al encender la radio en la computadora o en el móvil o en el coche, pensarás en la traducción de ideas, en el control corporal, en las marcas del oyente, en los medios que se oyen y se ven, en el orden que notamos, aunque en producción sea todo caos.



  • ¿Hacer radio, hacer ciencia?
La primera idea que cruzó por mi mente frente a esta pregunta fue «hacer radio es traducir». Así como los escritores traducen el mundo en palabras, los radialistas traducimos el mundo en sonidos.  Sin embargo, luego pensé que lo más exacto sería decir «hacer radio es interpretar», porque no todo lo que deseamos contar se puede expresar de forma sonora, hay entonces que transformar y dar un sentido a esos sonidos, para que se ajusten a la idea que deseamos comunicar.
Trabajamos con materia incorpórea que genera imágenes e ideas. No es algo mágico, es un proceso que requiere entendimiento de muchos campos (física, psicología, fisiología...), algo de sentido estético y, claro, también hay que tener ciertos conocimientos técnicos y saber que botoncitos apretar para que suceda.


  • (Im)posibilidades de la radio

La radio es como es libro: infinita. Porque sus limitaciones no están determinadas por el medio, ni por el creador, sino por el escucha.


  • La gráfica, ¿medio, patrimonio, arte y/o ciencia?
La gráfica es el entorno donde se encuentran dos mundos: el de la comunicación y el de la belleza, porque el surgimiento de las artes gráficas permitió la difusión y el intercambio del conocimiento y la cultura de de otra forma hubiera sido imposible. Sin embargo, la gráfica se adapta bien a las nuevas tecnologías con lo que ocurre una convivencia muy extraña, pero eficaz, de tradición y evolución.
Mucho del gusto y del respeto que siento por la gráfica, viene del rigor que hay en sus procesos, cargados de rituales y disciplina. Cuando uno se mete a imprimir todo debe estar preparado con esmero: la disposición de los materiales, el orden de las herramientas, la organización del trabajo. La gráfica busca, incluso, control sobre el cuerpo del artista: de la precisión o la intensidad de los movimientos del artista puede depender el buen resultado de las piezas.

  • Ciencia y arte, los múltiples (sin)sentidos.
La ciencia y el arte son formas de explicar el mundo. Ambas oscilan, tiemblan entre la belleza y el desorden, el sentido y el caos, lo efímero y lo eterno.


  • Los tersos caminos de la producción radiofónica, la divulgación científica, la creatividad artística y la vida entre hombres.
Todas mis actividades son increíblemente desafiantes y a la vez (o a causa de ello) muy satisfactorias. Con frecuencia, sin embargo, tengo que recordarme que debo disfrutarlas más y no dejar que la cotidianidad y las prisas y la vida salvaje que llevamos les quite el sentido.
Vivir con puros hombres me hacer sentir única y especial. Además, los hombres son muy básicos, son fáciles de entender. La convivencia con las mujeres es muchos más complicada.


  • 5 programas de radio y/o tv para superar la cuesta de enero
  1. Sin pensarlo: The X Files. Estoy más que feliz de que regresen los agentes Mulder y Scully.
  2. Estoy viendo los primeros episodios de un documental seriado que se llama Making amurder producido para Netflix. Es un retrato amargo del sistema judicial gringo. No sé si sea buena elección para iniciar el año, pero es un buen programa: bien documentado y bien hecho.
  3. Canal Once Niños está estrenando una serie para que se llama Mi lugar, que presenta la vida cotidiana de niños que viven en distintas ciudades del país. Es una idea sencilla con un resultado fantástico.
  4. En la UAZ estamos renovando el espacio radiofónico que ahora se llama Cuadrante, promete una estructura más dinámica, más “platicadita”. Además, tiene colaboradores de lujo.
  5. Con frecuencia escucho los podcast de Dixo.com, me gustan en particular los de Fernanda Tapia: adoro su voz y su personalidad.

Fotografías que se vuelven portadas

  Gabriel Casas, Día del libro , Barcelona, 1932 Fotografías que se vuelven portadas brevísima historia de un retrato   Edgar A. G. En...