Círculo de
lectura.Historia y teoría
del arte
Centro de la
Gráfica de Zacatecas/uvc
Centro de la
Gráfica de Zacatecas/uvc
Centro de Actualización
del Magisterio en Zacatecas
Le Signe du Lion (1962)
Finales perdidas que se ganaron
El
viernes 23 de octubre la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana hizo
públicas las distinciones para el Libro del año 2021 en las categorías de ficción,
no ficción e infantil o juvenil. La fecha fue el antecedente para la entrega de
premios, el 11 de noviembre, en ceremonia pública donde se reconoció la más
alta de las calidades librescas del país. Fue, en lo particular, el final de
una aventura que ahora no alcanzo a distinguir entre lo excitante e implosiva de
la experiencia, iniciada al mediodía del viernes 15 de octubre. El día citado un
correo electrónico de la Comisión de Premios y Reconocimientos de la caniem apareció en la bandeja:
Estimados señores,
Con el gusto de saludarlos,
nos dirigimos a ustedes para informarles que en la sesión de Consejo Directivo
sostenida el día de ayer para elegir a los finalistas del certamen Distinciones
Caniem 2021, la obra Las fiestas
del libro, resultó elegida para la etapa final de Libro del Año 2021,
en la categoría de No Ficción. Por tal motivo pedimos su apoyo
para que nos envíen una síntesis de 280 caracteres, para publicarla en la lista
de finalistas en nuestras redes sociales y el público emita su voto. (las negrillas son originales)
Las fiestas del libro juegan para
enamorar. Competía con otros cinco títulos editados por instituciones
nacionales de gran prestigio como unam,
la u. Veracruzana, el Colegio de
México o la uanl, y con la
potencia y respaldo de sellos editoriales comerciales nacionales. No era poca
cosa, pero sí era tema de igualdades. Antes erigirse ufano finalista nacional fue
reconocido con el programa Ediciones, publicado en diciembre de 2020 por
el Instituto Zacatecano de Cultura «Ramón López Velarde» y editado por Taberna
Libraria Editores. En par de temporadas pasó de jugar en la liga de
acenso a la liguilla en la primera división. ¡Partidazos que se está mandando!
Escribí Las fiestas mientras me recuperaba de una operación, rodeado por los brazos de un fantasma. Lo corregí los fines de semana, en vacaciones y cuando el tiempo laboral daba respiros. Luego vinieron las lecturas de maestros y amigos, como Alejandro García Ortega, Marco Antonio Flores Zavala, Juan José Macías y Salvador Lira Saucedo. Al final, el más escrupuloso de los dictámenes lo obtuve de Santi G. Montes, Iraís Castillo, Elva Martínez Rivera, José Juan Espinosa, Cynthia García Bañuelos, Denisse Lucio, Samuel Rodríguez, César Encina, Iván Martínez Ponce, Claudia L. González y un reducido puño de amigos más. En su primer final se disfrazó con el pseudónimo de Pablo Pedro Ceniza, en intertextualidad a los hermanos libreros anticuarios españoles de los que nos cuenta Pérez Reverte en El club Dumas. En la segunda temporada fue sin máscaras ni capucha, con el 7 en la playera dispuesto a darlo todo. Siuuuu.
Gracias
a la vida y a ti, mis fiestas…, ya me has dado tanto.
Edgar A. G. Encina
Ramón
López Velarde vio publicados dos de sus manuscritos y encaminó uno más antes de
morir. El primer par, La sangre devota (1916) y Zozobra (1919), fueron
productos encasillados en la medianía material cultural; sin aspavientos
técnicos ni rimbombancias paratextuales, salvo por la colaboración de algún
amigo artista. La tinta era el arte y el soporte. El tercero, El son del corazón
(1932), fue impreso con la forja de varios personajes que, a lo largo del
siglo xx, se vieron en polémica
debido a la selección de los trabajos poéticos.
Jan Saudek, Marriage presentaciones de libros Notas para un ensayo Edgar A. G. Encina No recuerdo donde leí a Mario ...