Cátedra Ramón López Velarde
Palabras
de apertura
En junio del año pasado conmemoramos el centenario luctuoso de Ramón López Velarde y la publicación de «La suave Patria» en el número 3, páginas 311 a 314, de La revista de cultura nacional. El maestro. El poeta nacido en Jerez, Zacatecas, el 15 de junio de 1888 y muerto en la Ciudad de México el 15 de junio de 1921, fechó como término del poema el 24 de abril, teniendo en la conciencia del ensueño, igual a la que tiene todo autor con su obra, la trascendencia de esos versos que redescubrían la patria con un lenguaje que no para de disparar fuegos artificiales.
En
el marco de esas circunstancias el Cuerpo Académico (consolidado) 252 Cultura,
Economía y Sociedad en Hispanoamérica de la Universidad Autónoma de Zacatecas
tuvo a reflexionar la vida, obra y trayectorias que el poeta jerezano
inspiraba. El inicio fue un Seminario interno que nos permitió consolidar la
organización del Congreso Internacional «Ramón López Velarde. Centenarios» con
gran éxito de participantes y recepción pública, la publicación de al menos dos
impresos y la proyección de estudios más allá de eventos conmemorativos.
Al
día, en la revisión que tuvieron aquellas mesas de trabajo junianas,
donde participaron académicos, investigadores, libreros, creadores,
administradores culturales y lectores profanos de López Velarde, hemos superado
con creces las cien mil vistas en Facebook, abriéndose la oportunidad para su
reedición ahora en YouTube. De los libros me siento obligado a subrayar la
calidad material e intelectual con que fue producido Desdeñoso de la
publicidad, convencido de la vanidad de la imprenta. Estudios críticos en torno
a Ramón López Velarde, editado en conjunto por el Comité Pro-Centenarios
del municipio de Jerez, el Instituto Cultural Jerezano, el Instituto Zacatecano
de Cultura, el Sindicato de Profesores y Académicos de la uaz y Paradoja editores, estos últimos
supieron bien entender la idea que animaba el impreso. En El desdeñoso
habita la espiración del redescubrimiento del poeta a través de elementos
contextuales como el dinero, las librerías, el lenguaje, el pensamiento
complejo, su formación hidrocálida, los círculos literarios afines y no. El
segundo, Las olas civiles. Lecturas en torno a Ramón López Velarde,
cuenta con la participación de investigadores de prestigio nacional e
internacional en compartición con ensayistas jóvenes y nóveles. Éste, que deberá
presentarse a finales de año, sigue la trayectoria editorial de Paradoja, ahora
con el soporte de la Maestría y Doctorado en Historia y de la Unidad Académica
de Letras a quien extiendo, a colegas y administradores, el agradecimiento
personal y colectivo, por lo que el esfuerzo significa. Gracias, Mónica Muñoz;
gracias, Francisco Montoya.
La
Cátedra Ramón López Velarde se enmarca en este contexto. Nace con la idea de
crear relaciones interinstitucionales dedicadas al estudio y al fomento del
pensamiento filológico-histórico que no sólo se circunscriba a la trayectoria
del jerezano. La idea es más allá, avisar el horizonte de los estudios sobre
cultura, literatura e historia mexicana que impliquen trascendencia,
adaptación, continuidad y pertinencia social. En este tiempo laberíntico y
desconcertante, dice Heidegger que siempre se vive en caos, la Cátedra nos
permitirá tejer la trama en torno a los intereses personales y de grupo,
siempre académicos y fraternales, para consolidar redes de sociabilidades y
trabajo. Nos unen los libros. Nos reúne la lectura.
La
Cátedra es precedida por las viii
jornadas del Seminario Internacional Bianual Manuscritos e Impresos; Lecturas
Lectores, donde participan Marco Antonio Flores Zavala, Caliope Martínez y Elva
Martínez Rivera, profesores-investigadores en las Universidades Autónomas de
Zacatecas y Aguascalientes, y con el cobijo del Tercer Encuentro Internacional sobre
Competencias Lingüísticas, Literaria y Digital «Mundos desiguales. Lengua,
literatura, tecnología y educación en contextos vulnerables». El simill ha sido un trabajo disciplinado y
silencioso que comenzó en 2012 con la guía de Cristina Gómez Álvarez y Mariana
Ozuna, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Rocío Oviedo Pérez de
Tudela, de la Universidad Complutense de Madrid, que ahora contribuyen a este
que se presenta.
Me
obligo a señalar, antes de presentar a quien aperturará la Cátedra Ramón López
Velarde, que los trabajos de estas sesiones serán publicados en la revista Redoma
de la uaz, con la edición de
Alejandro García Ortega y José Antonio Sandoval Jaso que han visto con buenos
ojos nuestras palabras, como el poema sorjuanezco.
Israel
Ramírez Cruz, profesor-investigador del Colegio de San Luis perteneciente al
Sistema Nacional de Investigadores, ha aceptado iniciar los trabajos de la
Cátedra. Nosotros no cantamos el We Didn’t start the Fire de Billy Joel,
porque sí lo hemos hecho. Lo estamos haciendo. Ramírez Cruz encendió la cerilla
y la arroja a manera de disertación, sobre lo que esperamos sea un gran
incendio atiborrado de enormes llamaradas rojizas y azuladas, amarillas y
naranjas, que alumbren las letras que leemos, los archivos que pesquisamos, las
bibliotecas en que habitamos, los pensamientos que anotamos.
Larga
vida a la Cátedra, próspera vida a la Literatura.
Iniciamos.
Edgar
A. G. Encina
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