librarla
de Ferias de libro virtuales:
Edgar A. G. Encina
Una de las dos más importantes
Ferias de Libro occidentales recién presentó su protocolo para octubre 2020. La Franckfurter Buchmesse abrió su página electrónica con los preparativos de lo
que viene y tiene lo suyo. Ojo,
no estamos frente a ninguna revolución, pero sí ante un fuerte aroma que intenta
emular lo que nos hace felices —la vida fuera y sin desazón— con fuerte carácter
inclusivo, como es toda cultura. Con el lema «Al together now» la fiesta de
Fráncfort se perfila tradicionalmente a los profesionales, expositores y a un ambiguo
marco de lectores que apela al gusto universal. Ahora, con un
importante aporte gubernamental, lo fuerte del programa continuarán siendo las reuniones
presenciales con la complementación de lo digital que, entre la telaraña de
planes, presume el éxito que tendrá su «Call for ideas», día libre en el que
todo ciudadano puede presentarse al programa «and reach fans of culture all
over the world».
Este protocolo —como lo he llamado— tiene su peso. Por ejemplo, la otra feria más importante, la de Guadalajara, había hecho pública su postura de pronunciarse hasta que Frankfort lo hiciera. Por esto, no deberían desdeñarse lo planificado, como experiencia global, e ir adoptando y/o divorciado ideas, en lo nacional y local. Luego, para la Primera Feria Virtual del Libro en México que será la de Zacatecas, organizada por el Instituto Zacatecano de Cultura a celebrarse las primeras dos semanas de agosto, bien valdría ajustar un par de tuercas, aminorar los rechinidos y hacer apuntes de lo que no se puede ahora, pero sí para la próxima edición, amén de que la experiencia estará a la vista del país. En esa línea dejo tres ideas:
i.
La celebración de Zacatecas estará dedicada a Severino
Salazar (Tepetongo,
Zacatecas, 1947-2005, mientras que Frankfurt a Canadá y Guadalajara a Sharjah y la Cultura Árabe. Fusionar ambas intenciones con parámetros
regionales ampliaría mercados y presentaría una incipiente plataforma para la
divulgación de los autores del centro occidente mexicano.
ii.
Considerar los silencios. Más allá de la accesibilidad sin costo de visualización de contenidos, lo importante es la no saturación
virtual de actividades. Una red de atractivas y simplificadas actividades, en una
plataforma segura, intuitiva y veloz consentiría ampliar a canales donde la
base es priorizar contenidos.
iii. Teniendo en cuenta que lo determinante es el lector, enfatizar días con sorteos en distintas plataformas y redes sociales, que los tickets de compra se consideren para obsequios y que los envíos sean gratuitos, tendrían seguramente una subida en el consumo. También funcionaría sumirse a campañas de apoyo y descuentos que solicitan y hacen librerías y editoriales nacionales, apostando por la bibliodiversidad y el apoyo a la industria local y nacional.