Bronte y el ozuel
Edgar. A. G. Encina
Este hermoso dibujo a lápiz que puede inspirar un _ex libris_ lo realizó Emily Bronte a la edad de 11 años. Se trata de un pájaro ozuel oriundo del norte de Inglaterra. No queda claro si el ave está parada sobre una hoja seca o piedra o libro maltratado. Quiero imaginar que es el último. La imagen no es novedosa _per se_, ya que estas son figuras literarias constantes asociadas con la esperanza (San Juan de la Cruz), el deseo (Óscar Wilde), el amor (Keats), la locura (Allan Poe) la muerte (Cernuda, Neruda), el misterio (Borges) y la libertad (Virgilio, Williams, Punzi). Reunidos, ave y libro, son una fiesta hermenéutica sin frenesí, como la que armaremos hoy desde casa.
La época que vivimos ha puesto en juego la creatividad y transformado las maneras de convivencia. Para celebrar el Día de San Jordi o del Libro y la Rosa, o del Libro y los derechos de autor se llevarán a cabo buena cantidad de festivales digitales con la participación de autores, promotores, editores y libreros. En esencia, lo que veremos es el resalte de la presencia del libro y el intento por respirar, salir del ahogo, por este vapuleado sector del que formamos parte porque, a lo menos, lo mejor somos sólo lectores.
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